La mayoría de los estudiantes sin vivienda estable se quedan con otras personas temporalmente. ¿Qué significa eso? | Guía Rápida

Muchos estudiantes de California sin vivienda estable viven temporalmente con otras familias y amigos.

homeless
All public schools are required to identify and help homeless students under the McKinney-Vento Homeless Assistance Act.
Julie Leopo/EdSource
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Las escuelas públicas a lo largo de todo Estados Unidos han descubierto que hay alrededor de un millón de niños que están viviendo en una situación sin hogar, de acuerdo con el Departamento de Educación de los E.U.

Sin embargo, no todos esos estudiantes viven en albergues para gente sin hogar o en las calles — la mayoría de ellos están “compartiendo vivienda no elegida,” una frase que se utiliza para referirse a niños y jóvenes de 21 años de edad o menos, que viven en viviendas compartidas, ya sea con otra familia o con amigos, debido a crisis diversas.

En California los números de estudiantes que están compartiendo vivienda no elegida son elevados. Las escuelas públicas contabilizaron 183,312 estudiantes sin vivienda estable durante el ciclo escolar 2020 de acuerdo a datos del Día del Censo que se lleva a cabo anualmente cada primer miércoles de octubre. Más del 85% de estos estudiantes están compartiendo vivienda no elegida, de acuerdo con las estadísticas federales. Ese número es más elevado que el porcentaje promedio nacional de 76.8% durante el mismo año académico.

Esta guía rápida explica lo que significa compartir vivienda no elegida, además de explicar cuáles son algunos de los servicios a los que estos niños y sus familias tienen derecho.

¿Cuántos estudiantes en California están compartiendo vivienda no elegida?, y ¿está aumentando esta cantidad?

Seguramente es difícil calcular los números reales.

Los estudiantes sin vivienda estable son contabilizados por el Departamento de Educación de California, pero el estado no realiza estadísticas para determinar cuántos de ellos están compartiendo vivienda no elegida. Sin embargo, si tomamos en cuenta conteos un tanto diferentes, el National Center for Homeless Education (Centro Nacional para la Educación de la Gente sin Hogar) que es el centro de asistencia técnica para el Departamento de Educación, sí ofrece porcentajes de la porción de estos estudiantes que viven compartiendo vivienda no elegida.

Así es que si utilizamos esas dos cuantificaciones y las combinamos de una manera no científica, el resultado sería de aproximadamente 155,815 estudiantes de California que quizás hayan estado compartiendo vivienda no elegida durante el año escolar 2020-21.

Este porcentaje de estudiantes ha permanecido estable en años recientes, aún cuando los distritos escolares de California han identificado a menos estudiantes como personas sin vivienda estable.

Utilizando las mismas fuentes de información, se identificó a 194,709 estudiantes sin vivienda estable durante el año escolar 2019-20 y el 85.4% estaban compartiendo vivienda no elegida. Durante el año anterior a ese, el 83.3% de los 207,677 estudiantes identificados estaban compartiendo vivienda no elegida.

Pero algunos expertos dicen que estos números quizás no sean precisos o no reflejan por completo la realidad. Por ejemplo, a pesar de los conteos iniciales del Día del Censo, el Departamento de Educación de California ha estimado que un número más preciso de estudiantes sin hogar estaría cercano a los 269,000 y los investigadores del UCLA Center for the Transformation of Schools (Centro para la Transformación de las Escuelas de UCLA), están de acuerdo.

“No creo que alguien pueda decir que estamos identificando a todos los estudiantes que califican, ya sea que estén compartiendo vivienda no elegida, o en cualquier otra situación de vivienda,” dijo Jan Moore, directora de asistencia técnica del Centro Nacional para la Educación de la Gente sin Hogar. “No creo que alguien pudiera afirmar que los estamos detectando a todos.”

¿Por qué es importante que la mayoría de los funcionarios de California sepan que la gran mayoría de los estudiantes sin hogar están compartiendo vivienda no elegida?

Para identificar a los estudiantes sin hogar de California hay que comenzar por comprender dónde viven y por qué viven ahí. Un gran desafío para las escuelas es poder contar con precisión a todos los estudiantes que están sin hogar y el saber que la mayoría de ellos están compartiendo vivienda no elegida, puede ayudar a orientar las conversaciones que se están llevando a cabo con ellos. Además, esta información puede ayudar a los funcionarios y a los enlaces comunitarios a buscar recursos específicos para estudiantes que estén compartiendo vivienda no elegida.

¿Qué es la Ley McKinney-Vento de Asistencia para Personas Sin Hogar y por qué es importante para los estudiantes que están compartiendo vivienda no elegida?

La Ley McKinney-Vento de Asistencia para Personas sin Hogar es una ley federal que obliga a cada escuela pública a contar el número de estudiantes que están viviendo en la calle, en albergues, en moteles, en autos, compartiendo vivienda no elegida con otras familias o viviendo alternadamente entre casas de amigos y familiares. La ley ordena que cada distrito escolar, oficina de educación del condado y escuela chárter, contrate a un enlace comunitario local que se asegure de que cada estudiante sin vivienda estable esté identificado, y de coordinar los servicios educativos existentes con el fin de incrementar sus posibilidades de lograr el éxito académico.

Esta ley define a los estudiantes sin hogar, en parte como “aquellos niños y jóvenes que compartan la vivienda de otras personas, debido a la pérdida de vivienda, dificultades económicas, o una razón similar; que estén viviendo en moteles, hoteles, tráiler parks o campamentos, debido a la falta de una alternativa adecuada de vivienda; que estén viviendo en albergues de emergencia o de transición; o que hayan sido abandonados en hospitales.”

Como resultado, los estudiantes que están compartiendo vivienda no elegida, pueden recibir recursos y apoyos de la ley McKinney-Vento para ayudarlos a continuar su educación mientras enfrentan la inseguridad en el tema de vivienda.

¿A qué recursos tienen derecho los estudiantes si califican como personas sin hogar de acuerdo con la ley McKinney-Vento?

Estos estudiantes pueden permanecer inscritos en su “escuela de origen” y obtener transportación financiada por el estado, en caso de que se decida que es lo mejor para ellos, durante todo el tiempo que permanezcan sin hogar y hasta el final del año académico, durante el cual tendrán una vivienda permanente garantizada. La “escuela de origen” incluye a escuelas:

  • A las que el estudiante asistía cuando contaba con vivienda permanente.
  • En las que el estudiante estaba inscrito cuando quedó en situación de persona sin hogar.
  • Con la cual el estudiante ha mantenido algún tipo de contacto durante los últimos 15 meses.

Si el estudiante no se encuentra ya inscrito en alguna escuela, deb ser inscribidos de inmediato, aún cuando no se cuente con los documentos que se solicitan tradicionalmente y aunque ya haya pasado la fecha límite para las solicitudes de ingreso.

Los recursos adicionales pueden incluir el reemplazo de la credencial de identificación, certificados de nacimiento, ingreso gratuito a programas posteriores a la jornada escolar y canalización a lugares de vacunación gratuita. El objetivo es garantizar que los estudiantes sin hogar no enfrenten dificultades al estar cursando materias que los hagan elegibles para solicitar el ingreso a la universidad, ni para permanecer inscritos en la escuela, ni para tener derecho a cursar actividades extracurriculares, entre otras cosas.

¿Cuáles son algunas de las dificultades para identificar a estudiantes que están compartiendo vivienda no elegida?

El hecho de no contar con un hogar se define de manera diferente según diversas leyes. Una de las principales dificultades para el personal escolar es entender la diferencia entre cómo define la falta de hogar la ley McKinney-Vento y cómo la define el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.

La ley McKinney-Vento hace que sea más fácil incluir a los estudiantes que están compartiendo vivienda no elegida, como personas sin hogar.

Moore dijo que algunas de las preguntas más comunes que ella recibe de parte del personal de la escuela, son acerca de si un estudiante está compartiendo vivienda no elegida o no.

“Tratamos de escuchar cada escenario individualmente ya que la decisión se toma caso por caso, y siempre hay pequeños matices que uno necesita escuchar cuidadosamente para determinar si el estudiante es elegible o no,” dijo Moore, cuyo equipo lleva a cabo seminarios virtuales con regularidad para ayudar a entender mejor la situación sin hogar de los estudiantes.

Por lo general se reduce a determinar si la pérdida de vivienda del estudiante fue resultado de una crisis inesperada o de un evento planeado. Pero para aprender esos detalles, queda al descubierto otro desafío: ganarse la confianza de los estudiantes y de sus tutores.

Esa confianza es fundamental para que un estudiante y su tutor se sientan en confianza al revelar su situación de vivienda. A pesar de que un enlace comunitario o algún otro miembro del personal de la escuela pueden detectar señales de alarma que pudieran identificar una situación de falta de hogar, esto no siempre es posible, y los estudiantes terminan teniendo que identificarla ellos mismos.

Además, el miembro del personal de la escuela que se ganó la confianza, puede cambiar de puesto.

“Uno de los problemas que estamos observando por todo el país es que ha habido una tremenda cantidad de rotación de personal, como son los enlaces comunitarios y los coordinadores estatales,” dijo Moore. Ella recomienda que los enlaces comunitarios compartan sus experiencias sobre cómo identificar y apoyar a los estudiantes con sus colegas para minimizar el impacto de la rotación de personal.

¿Cómo pueden las escuelas y el personal apoyar a los estudiantes que crean que puedan estar compartiendo vivienda no elegida?

Un paso inicial es entender lo que significa compartiendo vivienda no elegida y compartir esta información con estudiantes y familias, dijo Moore.

Sin embargo, aún cuando los estudiantes hayan sido identificados, se ha descubierto que la ley McKinney-Vento no ha sido suficiente para apoyar por completo a los estudiantes sin hogar. Un reporte de UCLA del año 2020 descubrió que tan sólo el 9% de los distritos escolares de California “recibían fondos federales de la ley McKinney-Vento para cumplir con lo que ésta ordena.” Esto significa que tan sólo uno de cada tres estudiantes sin hogar está asistiendo a la escuela con financiamiento federal asignado para apoyar su educación, lo cual podría incluir transporte a su escuela de origen y cobertura de necesidades básicas cotidianas tales como comida y artículos de higiene personal, así como el financiamiento para contratar a un enlace comunitario escolar de tiempo completo (los enlaces comunitarios generalmente hacen este trabajo adicionalmente a otro trabajo como parte del personal de su escuela).

Algunos legisladores a nivel federal han solicitado incrementos en el financiamiento asignado a estos estudiantes, pero estas iniciativas están estancadas en el Congreso.

¿Siempre se considera a un estudiante como persona sin hogar si vive en una vivienda compartida?

No. Si dos familias están viviendo bajo el mismo techo en busca de un beneficio mutuo, probablemente no serán consideradas como personas sin hogar. Este es a veces el caso en algunos hogares multigeneracionales. Pero si este beneficio mutuo es el resultado de una pérdida de vivienda, de dificultades económicas o de crisis similares, entonces sí se les consideraría como personas sin hogar.

Comprender esos matices representa un desafío para los enlaces comunitarios.

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