El dilema de cómo enseñar lectura en California

Reportaje Especial de EdSource

California no está haciendo mucho para garantizar que todos los niños ya lean cuando cursan el tercer grado

Above: Student Surenaty Gillette, 9, center, reads aloud during a reading lesson at Ethel I. Baker Elementary School in Sacramento in June 2022.

Other states embrace science of reading with books, training, coaching

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Los alumnos de cuarto grado de California ocupan uno de los últimos lugares del país en cuanto a lectura y la mitad de los alumnos de tercer grado, incluidos dos tercios de los estudiantes negros y el 61% de los estudiantes latinos, no leen conforme a su nivel de grado.

Sin embargo California no se encuentra entre los estados — que incluyen a Mississippi, Carolina del Norte, Florida, Connecticut, Colorado, Virginia y la ciudad de Nueva York — que han adoptado planes integrales de alfabetización para asegurarse de que todos los niños puedan leer para cuando cursen el tercer grado. Y California no ha establecido un cronograma ni ha dado muestra alguna de que tenga intenciones de crear un plan de este tipo.

“El problema es que estamos apenas en la primera etapa de reconocimiento de que existe un problema,” dijo Todd Collins, un miembro de la mesa directiva escolar de Palo Alto y uno de los organizadores de la California Reading Coalition, un grupo de promoción de la alfabetización.

“Simplemente no estamos viendo el nivel de compromiso e intensidad que otros estados han mostrado,” dijo Linda Diamond, una ejecutiva jubilada de una empresa para el mejoramiento de la lectura con sede en California, quien da seguimiento a la legislación en materia de alfabetización y a los programas de capacitación de maestros en todo el país.

En el 2017, California fue el primer estado en ser demandado, acusado de haber negado a los niños el derecho a la alfabetización, garantizado en la constitución del estado. Después de que inicialmente se defendió de la demanda, en febrero del 2020 el estado llegó a un acuerdo judicial. Este consistió en destinar 50 millones para un programa de mejoramiento de la lectura, con duración de tres años, en las 75 escuelas con el nivel más bajo de desempeño, en algunas de las cuales, menos del 10% de los niños estaban leyendo al nivel de su grado.

Sin embargo, en 800 escuelas el 75% de los estudiantes no pudieron leer de acuerdo al nivel de su grado y el estado no ha reconocido esta difícil situación, sólamente reconoció la de aquellos involucrados en el acuerdo, dijo Mark Rosenbaum, un abogado que representó a las familias en el caso de Ella T. vs. el Estado de California, durante una mesa redonda que se llevó a cabo en abril, organizada por EdSource.

La política estatal manos libres sobre alfabetización en edad temprana, djio Rosenbaum, “habla principalmente, apenas camina.”

Mientras tanto, animados por el éxito que ha tenido Mississippi, el estado más pobre de la nación, muchos estados han realizado un ajuste general en la instrucción de la lectura en los primeros grados. A partir de que en Mississippi se adoptó un conjunto de reformas sobre la lectura en el 2013, las calificaciones de lectura mejoraron muy rápidamente en la Evaluación Nacional del Progreso Educativo, la cual realizan todos los estados cada dos años. En el 2019 fue el único estado cuyas calificaciones mejoraron.

Al mismo tiempo, los artículos y podcasts que realizó la periodista Emily Hanford de American Public Media (Medios Públicos Estadounidenses), atrajeron una gran atención sobre los métodos de enseñanza de la lectura que eran comunes pero ineficientes y sobre las investigaciones que apoyaban a la fonética y a otras técnicas basadas en la evidencia, las cuales en conjunto son conocidas como la ciencia de la lectura.

California ha dado algunos pasos que parecen prometedores para adoptar elementos de la ciencia de lectura, incluyendo un plan para colocar entrenadores de lectura en algunas escuelas ubicadas en zonas de elevada pobreza, para preparar mejor a los nuevos maestros de escuelas primarias con el fin de que enseñen a leer y para que además generen una herramienta tipo filtro multilingüe que identifique desafíos en la lectura desde kindergarten hasta segundo grado.

Expertos en alfabetización dicen que estos pasos pueden ser útiles, pero tendrán un impacto limitado al menos que California y otros estados adopten una estrategia más agresiva y unificadora en torno a la lectura en edad temprana. Una instrucción que sea eficaz y que esté enfocada en recursos para decodificar, como lo es por ejemplo la fonética, durante kindergarten y primer grado, además de un enfoque de la atención en la adquisición de vocabulario y en la comprensión de la lectura, deberían ser parte de ese trabajo. Los maestros y entrenadores deberían capacitarse en la ciencia de la lectura; los libros de texto deberían apoyar esto.

Alberto Carvalho está de acuerdo. Antes de convertirse en superintendente del Distrito Unificado de Los Ángeles este año, dirigió las escuelas públicas del condado Miami-Dade. En el 2019 el cuarto distrito escolar más grande del país fue el que tuvo el mejor desempeño en cuarto grado en lectura y matemáticas, de los 27 distritos urbanos que cada dos años se someten a la Evaluación Nacional del Progreso Educativo. El Distrito Unificado de Los Ángeles finalizó en el lugar 23 de los 27 que participaron.

Credit: Gary Coronado / Los Angeles Times/Polaris

El Superintendente del LAUSD Alberto Carvalho.

Carvalho dijo que su recomendación para el estado sería la misma que le dara al LAUSD: insistir en un currículo riguroso y pertinente; continuar con la instrucción de la ciencia de la lectura, “que ha demostrado ser la más eficaz con los aprendices jóvenes”; y asegurarse de que aquellos que se gradúen de escuelas de nivel superior de educación sean expertos en el desarrollo cognitivo de los estudiantes, quienes pueden generar “no sólo lectores competentes, sino también amantes de la lectura.”

Los expertos en alfabetización dicen que todo esto requiere un enfoque integrador. Reemplazar una o dos partes en un sistema complejo de engranajes y palancas no hará que la máquina funcione mejor.

“No hay remedios milagrosos en esto; no puedes sólo cambiar una cosa y esperar que los resultados de los niños sean diferentes,” dijo Emily Solari, una profesora de educación de lectura en la Universidad de Virginia, quién generó un borrador para los redactores de la nueva ley en Virginia.

Los líderes de la educación en California reconocen que el estado necesita hacer más para mejorar la alfabetización en edad temprana.

En una entrevista para EdSource en la cual se trataron diversos temas, Linda Darling-Hammond, presidenta de la mesa directiva estatal de educación y asesora TK-12 del gobernador Gavin Newsom, dijo que el estado está pensando otra manera en la que pueda mejorar la alfabetización en edad temprana. Padres de familia y maestros pueden dar por hecho que habrá más orientación para instructores, capacitación para maestros y entrenadores expertos.

Pero ellos no creen que el estado requiere de una estrategia específica para la currícula o la enseñanza.

Linda Darling-Hammond, presidenta de la Mesa Directiva Estatal de Educación, en la Escuela Primaria Carl B. Munck en Oakland el 11 de agosto de 2021.

El hecho de que las leyes de California garanticen que exista un control local sobre muchas facetas de la educación va a restringir las acciones en comparación con otros estados, dijo. “Pero incluso en donde exista control local, el estado puede involucrarse — en cuanto a la orientación, los incentivos y los recursos.” Darling-Hammond detalló su pensamiento en comentarios recientes que publicó EdSource.

Algunos distritos de California — Chula Vista, Clovis, Gridley, Hawthorne, Long Beach, San Diego y Sanger — nos ofrecen ejemplos de lo que otros pueden hacer, añadió.

Mississippi utilizó su dinero para fines de contratación de entrenadores de alfabetización y especialistas en intervención para escuelas con grandes necesidades, dijo Darling-Hammond. “Ese es probablemente el papel inicial que el estado también debe jugar aquí.”

Credit: Tony Thurmond/Flickr

El superintendente de instrucción pública del estado Tony Thurmond, de pie, visita un salón de clases.

En octubre del 2021, el superintendente de instrucción pública del estado Tony Thurmond nombró una Fuerza Especial Estatal de Alfabetización, con el objetivo de alcanzar la alfabetización universal durante el tercer grado para el 2026. La superintendente del condado de Napa, Bárbara Nemko, una de los siete que presiden, dijo que ella espera que el grupo escriba “un reporte que le dé a los maestros las herramientas que necesitan para enseñar la lectura.”

Pero hasta el momento, el equipo de trabajo sólo se ha puesto de acuerdo en cosas que no generan controversia, como ampliar el acceso a credenciales para bibliotecas a más estudiantes y ofrecer a los aprendices de inglés más libros en sus idiomas nativos. No está claro si la fuerza de trabajo abordará los asuntos más importantes de la instrucción: “¿Qué debemos enseñar? ¿Cuándo debemos enseñarlo y en qué orden?” dijo.

Cualquiera que sea la dirección que elijan, los líderes estatales se enfrentarán a los temores de maestros veteranos y de la comunidad de aprendices de idiomas. Los maestros que todavía recuerdan Reading First (Primero Leer), una iniciativa federal de inicios de la década del 2000, se sentirán preocupados de que esta nueva ronda de currícula basada en la fonética también estará muy reglamentada. Los promotores de la alfabetización estructurada, la cual hace énfasis en la comprensión de la lectura y en las habilidades para decodificar, dicen que ellos tampoco desean una repetición del pasado.

Aquellos que promueven los derechos de los aprendices de inglés, quienes a su vez representan a uno de cada cuatro alumnos de primer grado en California, dicen que se opondrán a toda currícula de enseñanza de la lectura que no cumpla con las necesidades de sus niños. Ellos se mostraron preocupados de que un currículo que se enfoque en la fonética, va a dejar de lado a otras habilidades muy importantes: desarrollar habilidades del lenguaje oral, vocabulario y conexiones entre diferentes idiomas.

Lo que no está haciendo California

Los planes integrales de alfabetización con que cuentan algunos estados, generalmente tienen partes en común. Obligan al estado a que supervise los trabajos de alfabetización. Incluyen el establecimiento de estándares en común para los programas de preparación de maestros y para el desarrollo profesional de los maestros del salón de clases; la contratación o el establecimiento de requerimientos para los entrenadores de alfabetización; la aprobación o algunas veces la elección del currículo para los distritos; y mandatos para reportar sobre el estado de la alfabetización a los padres de familia y a la comunidad.

La actitud minimalista que ha tenido California hacia la alfabetización en edad temprana ha dejado a todos los distritos prácticamente trabajando por su cuenta, generando confusión, incertidumbre y muchas veces conflictos a nivel local,  disminuyendo la capacidad de los niños para aprender a leer, según educadores, expertos en alfabetización y líderes tanto del distrito como a nivel estatal que fueron entrevistados para este artículo.

California cuenta con una política en torno a la ciencia de la lectura, la cual impulsa la instrucción explícita de las habilidades fundamentales durante los primeros grados. Pero esta política se promovió muy poco y raramente se menciona o se utiliza.

La política forma parte de un documento voluminoso, el Marco Conceptual para las Artes del Idioma Inglés y el Desarrollo del Idioma Inglés para las Escuelas Públicas de California que abarca los niveles K-12. La mesa directiva estatal de educación la adoptó en el 2014 y el estado la resumió en un “documento oficial” de 23 páginas sobre habilidades fundamentales. Al igual que en los marcos académicos de otros estados, está compuesto básicamente de recomendaciones, no de requisitos.

“La difusión no se hizo de manera coherente,” dijo Diamond. “El documento se distribuyó a los distritos y a las oficinas de los condados, pero no entre la gente de la base. Hubo muchos maestros que nunca lo leyeron realmente. Y dos años más tarde, el estado aprobó un listado de libros de texto. Ya para entonces, los maestros estaban obteniendo cosas del Internet.”

Darling-Hammond reconoció que es importante volver a presentarle a los distritos el contenido de los marcos académicos.

A diferencia de los estados que cuentan con enfoques que son eficaces, California no sabe cual es la situación de sus niños de nivel K-2 en cuanto a la lectura. La primera vez que el estado evalúa las habilidades de lectura de los niños es en la primavera del tercer grado, con las calificaciones de artes del idioma inglés de Smarter Balanced y esos resultados no se dan a conocer al público hasta que los niños están en cuarto grado.

El Departamento de Educación no recolecta información de las escuelas ni de los distritos en valoraciones diagnósticas periódicas que informen a los maestros de los avances y debilidades de los estudiantes. No le pregunta a los distritos cuáles evaluaciones ni cuáles libros de texto están utilizando. No sabe si los estudiantes que necesitan ayuda intensiva para la lectura la están obteniendo.

La mesa directiva estatal de educación no exige a los distritos que informen sobre la alfabetización en edad temprana en sus Planes de Control Local y Rendición de Cuentas, el documento en el cual los distritos se fijan metas académicas a tres años que tienen obligación de cumplir. No obliga a los distritos a involucrar a los padres de familia en el aprendizaje de la lectura de sus hijos ni a informarles sobre el avance del distrito para lograr la alfabetización.

Margaret Goldberg

“Cuando en el tercer grado comienza a ser obligatorio entregar información, los recursos de una escuela tienden a canalizarse hacia ese tercer grado con un enfoque en la intervención – en lugar de enfocarse en una instrucción de alta calidad para todos los estudiantes de kindergarten y de primer grado,” dijo Margaret Goldberg, una entrenadora en alfabetización en el Distrito Escolar Unificado de West Contra Costa quién está capacitando a los entrenadores de las escuelas que están recibiendo apoyo del juicio de Ella T.

Poca ayuda con el currículo y la instrucción

Después de revisar la investigación científica, el Panel Nacional de Lectura concluyó en el año 2000 que el método más eficaz de enseñanza para los niños comprende cinco pilares — conciencia fonémica (la capacidad de identificar sonidos individuales); fonética (la habilidad de diferenciar las letras escritas del lenguaje hablado); fluidez (la capacidad de leer rápidamente y con precisión); vocabulario; y comprensión. Pero la batalla entre los defensores de la alfabetización estructurada y aquellos que defienden la alfabetización balanceada, un híbrido que quita el énfasis de la fonética y de la instrucción explícita, continúa en los salones de clases de todo el estado de California y en los libros de texto que se utilizan. Como lo ha venido reportando EdSource, este jaloneo filosófico continúa a pesar de que existen exhaustivas investigaciones  que sugieren que a la mayoría de los niños se les debe enseñar explícitamente como conectar los sonidos con las letras.

De acuerdo con una encuesta realizada por la California Reading Coalition (Alianza por la Lectura de California), el 70% de los distritos usan dos libros de texto, Reading Wonders (Maravillas de la Lectura) de McGraw Hill, y Benchmark Advance de Benchmark Education. Y esas publicaciones de grandes casas editoriales mandan “mensajes contradictorios,” dijo Goldberg. Incluyen unidades sobre la fonética, textos para decodificar, así como abundante material sobre alfabetización balanceada, que es lo que el mercado pide, de acuerdo a grupos de discusión de la casa editorial.

Como resultado, los distritos deben ensamblar materiales que vienen de diferentes fuentes sin una orientación por parte del estado. “En mi escuela usamos un programa para la instrucción de habilidades fundamentales y otro programa para la instrucción de comprensión del lenguaje,” añadió Goldberg.

Collins dijo que la mejor currícula para la alfabetización estructurada no está en la lista de materiales de California. Los distritos no están obligados a comprar de la lista del estado, y muchos no lo hacen. El año pasado, el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles añadió Core Knowledge Language Arts (CKLA) (Conocimiento Fundamental de Artes del Lenguaje), un currículo de alfabetización estructurada para escuela primaria con una elevada calificación en EdReports, el cual evalúa materiales escolares. El distrito dijo que eligió CKLA porque “ofrece instrucción de habilidades fundamentales de manera explícita, sistemática y acumulativa.”

El Departamento de Educación de California lleva a cabo el proceso de adopción de libros de texto y materiales — una laboriosa tarea que involucra a docenas de maestros. La mesa directiva escolar del estado adoptó la lista actual en 2015, y la siguiente autorización será hasta dentro de cinco años.

“Sería util para nosotros que el estado nos brindara más información,” dijo David Schrag, director de educación primaria para el Distrito Escolar Unificado de Pleasanton, un distrito escolar de 14,000 estudiantes en el área de la bahía de San Francisco en el cual el 16% de los estudiantes son de bajos ingresos. “Es rara la vez que la información más reciente nos llega por parte del estado.”

FOTOGRAFÍA: Randall Benton / EdSource

Layleanah Booker, de 9 años de edad, lee un libro durante una clase de lectura en la Escuela Primaria Ethel I. Baker en Sacramento en junio.

Arun Ramanathan, CEO de Pivot Learning, una organización sin fines de lucro para el mejoramiento de escuelas a nivel nacional, con sede en Oakland, dijo que los distritos deberían aprovechar la rara oportunidad que se presenta de poder actualizar los materiales.

La mayoría de la currícula de los salones de clases de California es de poca calidad y tiene años de no actualizarse,” dijo. “Es irresponsable que los distritos esperen a que el estado finalice su interminable proceso de selección y distribución, cuando se puede utilizar ya ahora el financiamiento de apoyo por Covid para adquirir materiales actualizados de matemáticas e inglés, así como capacitación profesional para sus maestros.

Collins dijo que los líderes estatales podrían animar a los distritos a hacer esto, pero no lo han hecho.

Todos los maestros, no sólo los nuevos, necesitan una buena instrucción que esté fundamentada en la ciencia de la lectura, pero muchos no la han recibido, dicen los expertos.

“Para maestros que han aprendido un programa de alfabetización balanceada, es un cambio realmente difícil,” dijo Schrag, refiriéndose a la instrucción mixta que incluye aprendizaje basado en la literatura y fonética. Hay que imaginar a maestros que creen que han estado enseñando a leer exitosamente, dijo. “‘Me están diciendo que tengo que aprender fundamentos completamente nuevos de conciencia fonémica y fonología con lenguaje académico.’ Son muchas cosas a las cuales no están acostumbrados.”

Carolina del Norte está pagando para que todos los maestros tomen LETRS, una inmersión de dos semanas, intensiva, muy utilizada para instrucción en la ciencia de la lectura.

Todos los maestros de TK-quinto grado de Pleasanton recibirán la capacitación durante cuatro o cinco años. A Schrag le gustaría que California la promoviera. “Es muy importante que nos pongamos de acuerdo como estado, en que esto es algo que debe hacerse. Para que no sea necesario pelear (por ello),” dijo.

Y Goldberg añadió, “El estado se resiste a decirle a las escuelas lo que es la instrucción basada en la evidencia, la manera de buscarla en un currículo, asegurándose de que exista una lista autorizada de desarrollo profesional sobre los materiales, y financiamiento para los materiales en sí.

Nuevos estándares para nuevos maestros

Un área en la cual California ha dado un paso muy importante es en la preparación de futuros maestros.

La Comisión para la Credencialización de Maestros de California, está revisando los estándares para la instrucción de la lectura en los programas de preparación de maestros conforme lo establece una ley de 2021. Se espera que la comisión los adopte este otoño.

“La ley no es ambigua sobre lo que debe incluir la preparación de los maestros,” dijo la directora ejecutiva Mary Sandy. “Decididamente incluye un enfoque en la ciencia de la lectura y en las habilidades fundamentales.”

Comenzando en el 2026, los candidatos para obtener una credencial de TK- quinto o una credencial de múltiples materias, para enseñar en escuelas primarias o secundarias, van a tener que aprobar una nueva evaluación de desempeño para demostrar su conocimiento acerca de los estándares.

No es una prioridad de financiamiento

Si aprender a leer para cuando se cursa el tercer grado es un derecho fundamental, y se considera la puerta de entrada al éxito, la legislatura no lo ha priorizado. Este año el masivo presupuesto para TK-12 de $110 mil millones destina poco a la alfabetización en edad temprana, pero los distritos pueden decidir gastar algo del dinero adicional que están recibiendo, en personal para alfabetización en edad temprana, libros y capacitación. Si bien la legislatura aumentó en mil millones de dólares el financiamiento para escuelas comunitarias, además de los $3 mil millones que aumentó el año pasado y los $4 mil millones para los programas de después de clases, también es cierto que recortó a la mitad los $500 millones que Newsom solicitaba para los entrenadores de lectura.

Los $250 millones que sí fueron aprobados para los entrenadores de lectura son solamente suficientes para dotar de personal a las escuelas que tengan al menos un 97% de índice de pobreza — 440 de las 10,500 escuelas que hay en el estado. Y el lenguaje de presupuesto (ver SEC. 137) no obliga a los entrenadores a utilizar métodos basados en la evidencia, ni la ciencia de la lectura.

Impulsado por Newsom, quien ha sido sincero acerca de sus dificultades con la dislexia, el estado asignó $18 millones a la Universidad de California en San Francisco para crear una herramienta que es un filtro en diversos idiomas para detectar dificultades en la lectura, incluyendo una posible dislexia. Sin embargo, la iniciativa de ley que solicitaba una evaluación anual para los estudiantes K-al-3er grado —impulsada por padres de niños con dislexia — se estancó este año. Los defensores de los derechos de los aprendices de inglés y la Asociación de Maestros de California se opusieron a ella. Les preocupaba que a los aprendices de inglés se les pudiera identificar demasiado como disléxicos.

Darling-Hammond dijo que ella está abierta a utilizar becas incentivo como una alternativa a los mandatos legales para dar financiamiento a las iniciativas de alfabetización en edad temprana. La ambiciosa iniciativa de escuelas comunitarias, la cual abanderó Darling-Hammond, enlista unos requerimientos muy extensos para participar e incluye monitoreo por parte del estado. Pero, dado que los analistas del presupuesto están proyectando que no habrá un incremento en los ingresos —y menos en caso de que exista una recesión— parece que se desvanecerá una oportunidad de financiamiento que se presenta una vez cada generación.

“Hemos perdido la ventana de oportunidad,” dijo Collins.

Preocupación por los aprendices de inglés

Kymyona Burk, quien condujo las reformas de alfabetización en Mississippi, que iniciaron en el 2013 y que ahora asesora a líderes estatales como directora de políticas para alfabetización en edad temprana en la Fundación para la Excelencia en Educación, dijo que ella trabaja con estados que cuentan con control local. Deberían educar al menos a las mesas directivas escolares estatales en la ciencia de la lectura antes de tomar decisiones importantes.

Pero los estados también podrían aprobar leyes que le dijeran a los distritos, “deben adoptar currícula y desarrollo profesional fundamentado en la ciencia de la lectura y a entrenadores que apoyen a los maestros usando la ciencia de la lectura.”

Darling-Hammomd dijo que los salones de clases de California son complejos. La manera de enseñar la lectura en un distrito con una mayoría de hablantes de español en salones de clases bilingües, será distinto en un distrito como San Francisco, donde se hablan 22 idiomas, a la forma en que se enseñaría en distritos donde hay principalmente hablantes de inglés. El papel del estado es brindar orientación y no exigir instrucción, dijo.

No hay mucho desacuerdo entre los investigadores acerca de cómo los niños aprenden a leer, dijo. “El desacuerdo se da cuando se empieza a hablar acerca de lo que está sucediendo en algunos distritos en particular, utilizando la bandera de la ciencia de la lectura,” dijo.

Ahí está el problema. Los que defienden los derechos de los aprendices de inglés se preocupan de que el péndulo irá demasiado hacia el lado de la fonética.

“Hay que pensar en nuestros niños pequeños que vienen al kindergarten y que han hablado inglés durante cinco años antes de entrar al salón, en comparación con los niños que no saben ni una palabra de inglés,” dijo Shelly Spiegel-Coleman, asesora estratégica para Californians Together, que defiende los derechos de los aprendices de inglés. “Empiezas a analizar a detalle el inglés. Separar esos sonidos y tratar de juntarlos no significa nada para un niño que no sabe una palabra de inglés. Es un juego, no es alfabetización.”

Martha Hernández

Spiegel-Coleman y Martha Hernández, directora ejecutiva de Californians Together, dijeron que ellas apoyan la instrucción explícita sobre habilidades fundamentales. “Es un asunto de dosificación y duración. No queremos que el bloque completo de alfabetización esté dedicado a las habilidades fundamentales.”

Los investigadores y los representantes nacionales de aquellos que promueven la ciencia de la lectura y los intereses multilingües, que incluyen a algunos líderes de California, se han reunido discretamente para tratar de resolver sus diferencias. Darling-Hammomd ha estado presente como observadora en las conversaciones.

Próximamente se llevará a cabo la cuarta reunión. “Tal vez más adelante se dé a conocer un pronunciamiento conjunto sobre las cosas que acordemos hacer. Habrá que ver,” dijo Hernández.

Es mucho lo que está en juego y que depende del éxito de estas reuniones.

Tener capacidad para leer para cuando se cursa el tercer grado es muy importante. Cuando los niños que han necesitado ayuda intensiva llegan a dominar la lectura en primero y segundo grado, dijo Goldberg, “su actitud hacia la escuela es diferente, su compromiso en la escuela es diferente, sus sentimientos acerca de si pertenecen ahí, también son diferentes.”

“Podemos cambiar la trayectoria de la vida de ese niño — si colocamos los recursos en donde deben estar.”

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